- Lavado de manos: Lavarse siempre bien las manos antes de manipular cualquier alimento.
- Despensa: A la hora de guardar los alimentos que siempre sea en su envase original, cerrados y separados de los que contienen gluten. Una vez abiertos, se deberán almacenar en recipientes herméticos y rotulados “libre de gluten”. Recomendamos utilizar los estantes superiores de la despensa para alimentos sin gluten ya que si cae algún alimento no contaminará a los que son libres de gluten. Las harinas son muy volátiles por ello es importante que por más que estos alimentos estén separados en otro estante, se guarden en recipientes bien cerrados.
- Refrigerador: Guardar los alimentos siempre en envases bien cerrados y rotulados “libre de gluten”. Las buenas prácticas de higiene recomiendan que los alimentos cocidos vayan en la parte superior del refrigerador y los crudos por debajo. Será de gran ayuda dividir el refrigerador en 2 sectores: derecho e izquierdo, destinando uno de ellos a alimentos libres de gluten, respetando siempre el lugar correspondiente.
- A la hora de cocinar: Antes de cocinar higienizar bien la cocina y cocinar siempre primero las preparaciones sin gluten.
- Utensilios: Algunos utensilios se podrán compartir, mientras que otros deberán ser exclusivos para alimentos sin gluten. Éstos deberán ser aquellos que sean difíciles de lavar, y puedan contener restos de alimentos, como por ejemplo: colador, batidor, tostadora, espátulas, etc.
- Encimeras: Mantener la encimera siempre limpia. Si se va a estirar una masa o realizar una preparación en contacto directo con ésta, deberás limpiarla nuevamente para asegurarte de su inocuidad. Las encimeras de madera son más porosas y por ende mas difíciles de asegurar que se higienicen correctamente. Siempre es preferible utilizar encimeras de mármol, acero inoxidable o granito.
- Horno: Durante la cocción se deberá separar los alimentos con y sin gluten en placas diferentes, destinando las rejillas de arriba del horno para las placas que contengan los alimentos sin gluten. Asegúrate que las placas para horno estén bien limpias y no utilices programas de cocción con aire o ventilador.
- Quemadores Cocina: Tapar bien las ollas y asegurarse de no compartir la cuchara o espátula del alimento sin gluten con los que tienen gluten. Idealmente cocinar primero las preparaciones sin gluten para asegurarse que no haya contaminación involuntaria.
- Cocción por fritura, hervido o al vapor: Deberán ser exclusivas de alimentos libres de gluten. En este tipo de cocciones, se podrá cocinar primero los alimentos aptos para celíacos y luego el resto de los alimentos asegurándose que no sean reutilizados para alimentos sin gluten.
- Microondas: Calentar la comida sin gluten siempre tapada y sin otros alimentos al mismo tiempo.
- A la hora de servir: Para evitar confusiones, destinar una fuente (que sea siempre la misma) como libre de gluten, además utilizar cubiertos limpios y de uso exclusivo para cada preparación. También podrás llevar el plato sin gluten servido desde la cocina para evitar posible contaminación de la fuente con otros alimentos de la mesa.
- A la hora de comer: No se deben compartir los cubiertos. Si hay pan en la mesa, es importante que sea lejos del plato sin gluten y que nunca pase por encima de éste, ya que una simple miga puede arruinar todo el esfuerzo que has estado haciendo.
Siempre que se compartan quesos, mantequilla, mermelada y/o aderezos aptos es importante asegurarse que el cuchillo o la cuchara de servir no tenga contacto con alimentos con gluten. Podrás distribuir las porciones en recipientes individuales.
Recordar: Siempre cocinar el alimento libre de gluten en primer lugar, mantener la cocina ordenada y planificar los menúes con anticipación. Es importante que tanto tú como tu familia estén atentos e incorporen estos hábitos, para asegurarnos que el plato final sea libre de gluten.
Toda la información volcada en nuestros artículos fue chequeada y avalada por una nutricionista especialista Abril 2020.